domingo, 2 de enero de 2011

voy a conquistar mi espacio...
a dejar que se vaya despacio,
la ternura que me inunda,
cuando pienso en nuestros inicios.

Voy a conquistar mi tiempo,
a desenvolver de apoco mi espíritu,
voy a dejarme brillar un tiempo,
a sacudirme todo este miedo.

Voy a sonreír,
a conquistar mis noches oscuras,
a caminar de nuevo por mis tormentos,
todo lo haré si es necesario.

Voy a mirarme de frente en el espejo,
a conquistar mi cuerpo,
a dejarme seducir,
voy a dejar que lo bueno... venga a mí.

Voy a conquistar los hechos... dejando que pasen a su tiempo,
voy a mirar como mi herida,
se hace cada vez más chiquita,
voy a cuidarla tal como a un niño,
y permitirme estar conmigo.

Voy a reaccionar a tiempo,
dejar que mis lagrimas salgan,
voy a reír ... voy hacer de mi adiós, aquella pesadilla que se convierte en sueño.

Y si he de sufrir.... ¡que sea de una vez por todas!
si es preciso miraré mis demonios de cerca,
caminaré entre las espinas que dejaron plantadas nuestros años juntos,
pero ante todo, a medida que avance iré cubriendo mis huellas de una mirada sin rencor,
de dignidad por lo que se va.

Del suficiente realismo para no volver a creer que es posible algo contigo.





1 comentario:

Eduardo Mieres dijo...

hola, no sé si comentar algo sobre lo que escribes desde la amistad o desde la crítica, quizás lo importante es decir que que me gustó mucho y que la sutileza y profundidad a la que llegas me impresiona mucho, me ayuda a iluminar mis propios sentimientos y pensamientos, y que me conecto contigo, o con tu escrito, ese espacio único de subjetividad que se objetiva permitiéndose compartir, te mando un abrazo, y quiero que sepas que te leo cada vez que publicas, hasta pronto