Estoy tan cansada,
hada dime que no me has abandonado,
jurame tu abeto del viento,
que aun continuas amando.
estoy tan cansada de noches de trabajo,
de ojos sin alma.
que ponen sobre mis espaldas pesadas cargas,
de por el mundo, siendo su instrumento,
cansada de la notas amargas,
de que obstáculos elijan mi camino,
como si no me doliese ya mi destino.
cansada de palabras vanas,
de fundamentos que se disuelven como el agua.
harta de extraños personajes.
que amargan mi vida con sus inútiles ropajes.
Cansada de sus mascaras,
de su deshonestidad
cansada de ser siempre la que debe perdonar.
Estoy triste por no poder cambiar,
a esas almas inutiles que parecieran no despertar y ver la realidad.
enojada de mi forma de actuar,
que se olvida de mi para,
proveer a otro de si.
hada dime que no me has abandonado,
jurame tu abeto del viento,
que aun continuas amando.
estoy tan cansada de noches de trabajo,
de ojos sin alma.
que ponen sobre mis espaldas pesadas cargas,
de por el mundo, siendo su instrumento,
cansada de la notas amargas,
de que obstáculos elijan mi camino,
como si no me doliese ya mi destino.
cansada de palabras vanas,
de fundamentos que se disuelven como el agua.
harta de extraños personajes.
que amargan mi vida con sus inútiles ropajes.
Cansada de sus mascaras,
de su deshonestidad
cansada de ser siempre la que debe perdonar.
Estoy triste por no poder cambiar,
a esas almas inutiles que parecieran no despertar y ver la realidad.
enojada de mi forma de actuar,
que se olvida de mi para,
proveer a otro de si.